De los archivos, 2008: En esta entrega de "Cartas de Claudine", describe cómo vio a los bonobos en la naturaleza mientras trabajaba con el equipo de la película Bonobos: Back to the Wild. La película ya está disponible en algunas zonas en Amazon Prime.
Durante el rodaje de la película pasamos varias semanas junto a los bonobos salvajes en la selva del paisaje de Maringa-Lopori-Wamba. Fueron momentos inolvidables para mí. Sentado en el suelo con el rastreador, rodeado de todo el grupo de bonobos que estaban a pocos metros, compartimos momentos muy especiales. ¡Como lo hacemos en Lola!
Los bonobos no son diferentes en Wamba: no son nada tímidos y están muy intrigados por nuestra presencia. Los seguimos durante todo el día, desde los momentos de descanso hasta las salidas de forrajeo, cuando buscaban los pequeños frutos anaranjados de la temporada a los que son tan aficionados.
Durante estos días que pasé siguiéndolos, mis pensamientos se dirigieron a menudo a los cazadores que siempre me dicen que los bonobos son magos.
"Los bonobos son magos. El grupo está allí, y de repente... ¡desaparecen! Y nadie escuchó nada... caminan alrededor de los troncos de los árboles... se esconden... y luego desaparecen. ¡Qué simios tan listos!"
Y es verdad. Cuando [los bonobos] quieren, se van todos sin hacer ruido. Riendo, digo que toman el "ascensor". En este bosque luminoso, donde los árboles gigantes se elevan sobre los más pequeños, los bonobos bajan por los altos troncos y las largas ramas que se doblan y pliegan bajo su peso, casi en silencio. Una vez en el suelo, siguen tranquilamente su camino. ¡Qué simios tan inteligentes!
Observación de bonobos en las copas de los árboles
Habíamos colocado cuerdas de alpinismo para observar a los bonobos en las copas de los árboles. El artilugio les interesó mucho - se acercaron para investigar los bonitos mosquetones rosas, justo al lado de Géraldine y Stéphanie, nuestras "especialistas en cuerdas".
Este ejercicio fue duro, atlético y a menudo incómodo, pero se organizó de la mejor manera posible con los materiales que había.
Hugo, el director de escena de la película, se esforzó por ofrecernos lo mejor que había. Pensé en "Kuki", un bonobo hembra al que el Dr. Kano dio nombre durante los primeros estudios sobre el comportamiento de los bonobos. Los rastreadores de Wamba me pusieron su nombre como apodo.